La moneda mexicana se apreció el viernes y anotó su mayor alza mensual desde marzo de 2013, impulsada por datos económicos más débiles de lo esperado en Estados Unidos, que abonaron a la idea de que la Reserva Federal no subirá pronto sus tasas de interés.
Estas mismas cifras, sin embargo, presionaron a la baja a las acciones mexicanas ante la posibilidad de baches en la recuperación de Estados Unidos, que podrían mermar el ya modesto desempeño esperado para la economía local. El referente bursátil acumuló en octubre un alza del 4.48 por ciento, la mayor desde febrero.
La moneda cerró en 16.505 por dólar, con un avance del 0.73 por ciento o 12.20 centavos, frente a los 16.627 pesos del precio referencial de Reuters del jueves. El peso acumuló en octubre un alza del 2.45 por ciento, la mayor desde marzo de 2013, registrando además su primer mes con saldo positivo desde febrero.
El índice IPC de la bolsa, que agrupa a las 35 acciones más negociadas, perdió un 0.21 por ciento a 44,542.76 puntos, con un volumen operado de 255.1 millones de títulos. Destacó el descenso de los títulos de la embotelladora y minorista FEMSA, con un 2.59 por ciento menos a 163.17 pesos, y los de la cementera Cemex que perdieron un 3.06 por ciento a 10.47 pesos. Las acciones de la constructora ICA, la mayor de México, cayeron un 7.29 por ciento a 6.61 pesos, en su segundo día consecutivo de fuerte declive.
En el mercado de deuda, el rendimiento del bono de referencia a 10 años, uno de los más líquidos, bajó un punto base para cerrar en 6.01 por ciento.
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